
Sábado 31 de octubre de 2020
¡Bendito seas Señor! ¡Nos acompañe siempre tu gracia y tu favor! ¡Que pueda nuestro ser encarnar la humildad y recibir de Ti tanto bien que nos enaltece! Nos propones el camino de los humildes: «Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía… cuando te conviden, ve a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido» (Lc. 14, 1. 7-11). 😞🙇♀️👼¡Padre! ¡Cuánto nos gusta aparentar! y nos apasiona creernos el ombligo del mundo, y dar a entender a los demás que somos personas de un liderazgo increíble y envidiable. ¡Los primeros puestos nos roban muchas veces la paz del corazón! Y peor si nos encanta que todo el mundo nos haga caso y nos trate con reverencias. Y Jesús nos lo dice claramente: “El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. 😝🤔🤗 ¿Nos consideramos el ombligo del mundo, o nos convence que debe ser la humildad nuestra forma de actuar? 😇😊😚😇
P. Francisco A. Méndez S. SDB