George Frederic Watts – “Hope”
(1886, óleo sobre lienzo, 142 x 111 cm, Tate Britain, Londres)
DE LA ESPERANZA
Vestida como en los días de la primavera,
de campos muy verdes y abundantes,
manifestando la fertilidad divina y asombrosa de la tierra
con sus más bellos colores y aromas,
así Esperanza viene en el peregrinaje nocturno.
Siempre, antes de ella, todo parece perdido.
cuando el sol decide esconderse para siempre,
cuando se abre la maligna caja de Pandora
y nos desamparan los dulces brazos de la fe.
Y ella juega con el destino, sonrojada.
con el tiempo haciendo malabares.
Entrelazando diminutos hilos que se le esconden a Dios.
Desandando caminos que parecen poblados de nostalgia
Por el pasado irredento, por el futuro incierto.
Pero Esperanza, ¡ay! Esperanza.
Se entrega todas las noches sin pudor a Morfeo
Como si vivir pensándola no bastara.
Y así la vida, asida al amor y al futuro,
Con la escandalosa eternidad como promesa en la muerte,
Siempre redime.
Todas las tardes. Todas las noches.
Hasta que el despertar es arrebatada de nuestra alma.